La monumental diferencia de tener transistores de 7 a 5nm
El paso de litografías de 7 a 5nm (5 nanómetros) puede parecer insignificante, pero nada más lejos de la realidad, esta sutil diferencia de 2nm encierra no solo una gran dificultad técnica, que ha conseguido ser salvada recientemente tras muchos años de investigación, sino que puede aumentar la densidad de transistores de los chips dramáticamente algo que sumado a las nuevas arquitecturas que estan por venir, puede ser un salto importántisimo en cuanto al rendimiento de los procesadores que saldrán al mercado en los próximos años.
Tras las recientes noticias de Samsung, TSMC e Intel que van a toda máquina con sus respectivas tecnologías para conseguir integraciones de 5nm parece que lo vamos a tener más cerca de lo que podíamos pensar hace unos años, esto es muy importante pues puede suponer un gran salto de rendimiento respecto a los productos fabricados a 7nm que están a punto de salir al mercado mientras escribimos estas líneas y que darán vida entre otras cosas las consolas de próxima generación que prometen un salto de rendimiento espectacular.
A escasos días de la presentación de la serie Ryzen 3000 primeros procesadores de consumo a 7nm ya se estas ultimando la próxima generación de procesadores integrados a 5nm, concretamente TSMC estará lista para producir con esta insólita precisión en la primera mitad del próximo año.
Básicamente con esta litografía se conseguirá un aumento dramático en la densidad de transistores de los chips actuales de hasta un 80%, una autentica barbaridad, que podría dar una nueva generación de CPU’s y GPU’s que pulverice todo lo visto hasta ahora, de hecho es posible que sea el último “gran salto” que veamos en este sentido, pes como ya hablamos en pasados artículos antes o después nos vamos a dar con “el muro” pues el silicio no se puede miniaturizar hasta el infinito y pronto se hará patente una imposibilidad física, por lo que la evolución tendrá que ir por otro camino, algo que ya estamos viendo con los multi chip, la tecnología de chipsets de AMD o Foveros de Intel son claros ejemplos de como la industria trata de evolucionar en este sentido.
Al margen de arquitecturas mas o menos eficientes, esta claro que un aumento en la densidad de transistores automáticamente dará como resultado procesadores muchísimo más potentes, aunque las grandes hablan de 2020 es más que probable que tengamos que esperar aún bastante tiempo antes de ver esta nueva hornada de chips, pues apenas estamos viendo los primeros procesadores a 7nm de la mano de Zen 2, luego vendrán arquitecturas basadas en versiones mejoradas “7nm+” y “7nm ++” es decir, que aun le queda muchísimo recorrido a esta litografía, pero el futuro parece prometedor, al menos sabemos que hay margen de mejora hasta los 5nm, más allá es una incógnita a día de hoy, puede que se consiga bajar aun más antes de llegar al estancamiento o tengamos un cambio radical de arquitecturas que no nos haga tan dependientes de hacer los transistores más y más pequeños, el tiempo lo dirá. Será interesante ver hacia donde evoluciona la tecnología.