Agridulces resultados de Samsung
El gigante coreano ha publicado sus resultados financieros del tercer trimestre cara a sus accionistas y podemos apreciar como la compañía se esta haciendo de oro gracias a la burda manipulación que junto con otros fabricantes como Micron y Xilinx están llevando a cabo para mantener unos precios inflados, controlando la producción de memorias a pesar de las cuantiosas multas que se han impuesto a estas compañías, no hay mas que ver los resultados para comprobar que les sigue saliendo a cuenta el robo orquestado que están haciendo a los consumidores.
Los ingresos por parte del segmento de memorias han aumentado hasta un 35% para la compañía, alcanzando cifras de 57.300 millones de dólares, en total. Por lo que podemos esperar sentados a que estás compañías bajen los precios de las memorias, parece que el robo continuará.
Por otra parte la división de smartphone por la que tan fuerte esta apostando la empresa, no acaba de dar los beneficios esperados produciéndose una caída de un 20% en dicho segmento, parece que las ventas de S9 y S9+ no han resultado tan altas como se esperaban, perdiendo cuota de mercado no tanto frente a Apple sino frente a la competencia de las empresas chinas, cada vez mas competitivas en este segmento debido a sus márgenes más ajustados, por su parte la división de televisores sigue bastante estancada sin avances significativos, debido a que la implantación del 4K se esta haciendo de una manera mucho mas lenta de lo que se estimaba, teniendo en cuenta que este tipo de televisores dependen al 100% de que existan contenidos 4K accesibles para la gente que les sirva de aliciente para dar el salto a estas pantallas, situación que en el 99% del mundo no se esta dando, aunque con el tiempo es a hacia donde va a el mercado.
En definitiva, Samsung se consagra como el mayor fabricante de semiconductores en un mercado absolutamente controlado por unos pocos fabricantes que tienen a los consumidores aplastados con unos precios indecentes y todo apunta a que la situación este lejos de remitir, lamentablemente. Por nuestra parte tenemos poco que hacer a la espera de que en un futuro quizás nuevos actores puedan hacer su aparición en el mercado y fomentar una sana competencia que hoy en día brilla por su ausencia.