Asana, gestión de tareas sin dolor
Asana sobresale en la gestión de tareas, con una interfaz muy intuitiva y flexible que es sin duda su característica más destacada, facilitando enormemente el trabajo en equipos de cualquier tamaño. A diferencia de otras plataformas de gestión de proyectos, no te abruma con menús desplegables y herramientas. En cambio, este potente software mantiene las cosas relativamente simples y abiertas. Las claves de Asana son su “limpieza” en una interfaz fluida y eficaz enfocada a la colaboración y la productividad.
El conjunto de herramientas de la plataforma incluye asignación de tareas, gestión de la carga de trabajo y muchas integraciones de aplicaciones que se hacen imprescindibles para llegar allí donde Asana no puede. Por ejemplo el combo más recomendable es usar Asana + Slack logrando un potente gestor de proyectos y un sistema de chats impecable, por no hablar de las otras miles de aplicaciones que son compatibles como Office 365 y Zoom.
Empezar con estas herramientas es lo más difícil pues aparece el efecto de “pizarra en blanco” pero es algo que se puede solucionar usando alguna de las múltiples plantillas que existen para gestionar proyectos, las plantillas son ideales para empezar a construir sobre algo y como son 100% configurables rápidamente podemos adaptarlas a las necesidades del equipo.
Con Asana podremos gestionar todo tipo de proyectos haciendo un seguimiento tanto del trabajo en curso como de los proyectos a largo plazo, mientras coordinan y distribuyen las cargas de trabajo entre los empleados.
Tareas
La gestión de tareas es todo un arte y con Asana, se puede hacer de todo, pueden ser mostradas en un formato de lista o en un tablero de Kanban. Cada tarea puede estar a su vez compuesta por otras subtareas, archivos adjuntos, fechas de vencimiento etc.
Se pueden asignar miembros a cada una de las subtareas y todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, además todo se mantiene ordenado y limpio, algo fácil de decir, pero muy difícil de conseguir en el mundo real, especialmente en proyectos grandes con mucha gente involucrada en diferentes fases.
Parece muy complicado pero nada más lejos de la realidad, si bien Asana puede llegar a gestionar proyectos de una forma muy detallada , al final del día esta diseñada para asignar tareas a los empleados y rastrear el estado de las mismas en el tiempo, a partir de ahí todo es aprender y experimentar, como todas las cosas con el uso se le van viendo nuevas posibilidades, pero lo bueno que tiene Asana es que es muy amigable para empezar a usarla, os animamos a que la probéis si estáis buscando algún tipo de software de gestión de proyectos en remoto.
Si tienes necesidad de asesoramiento o necesitas ayuda para poder sobre llevar mejor esta cuarentena, no dudes en ponerte en contacto con nosotros te asesoraremos de forma gratuita y sin compromiso, cuéntanos que quieres hacer y te ayudaremos.