Intel redobla sus esfuerzos para aumentar la producción.
Intel sigue reforzando sus fábricas para poner fin a los problemas de stock y asegurarse de no cometer 2 veces el mismo error, la actual situación de sus procesadores en el mercado está provocando un aumento de precio impresionante por la ley de la oferta y demanda, lo cual a su vez le esta dando alas a la competencia, haciendo que AMD aumenta las ventas de sus Ryzen mes a mes de manera imparable.
Intel esta atacando el problema desde 2 frentes, externalizando parte de su producción a TSMC y Global Foundries, algo que jamás había pasado y por otra parte sacando el talonario y ampliando sus factorías actuales para que estas a su vez aumenten la producción, concretamente se ha confirmado la expansión de 3 nuevas factorías Oregón, Irlanda e Israel.
No obstante, estas cosas llevan su tiempo y lamentablemente los consumidores tendremos que esperar meses aun para poder ver luz al final del túnel, aunque al menos a diferencia de lo que ocurre con el mercado de las gráficas en el mundo de los procesadores existen alternativas y no estamos abocados a unos precios infames.
Este nuevo movimiento se suma a las fortísimas inversiones que ha hecho la compañía en otras factorías hace algún tiempo como fueron la de Arizona y Nuevo México, por lo que esperamos que para 2019 la pesadilla de Intel toque a su fin ya que por un lado han conseguido llegar a una litografía de 10 nm y por otro esperamos que pongan fin a su falta de stock de procesadores.