La guerra de los núcleos se recrudece
Parece que Intel está despertando y está empezando a anunciar nuevos productos en prácticamente todas sus divisiones, hace poco hablábamos de las nuevas iGPU completamente remodeladas que van a traer sus procesadores de 11ª generación, así como las GPU dedicadas de las que aún no se sabe mucho pero que todo apunta a que serán unas bestias dignas de competir con los monstruos de Nvidia de gama alta.
Ahora Intel anuncia nuevos productos en su gama de servidores, un sector que hasta hace bien poco era su reino exclusivo y que ha visto como en poco tiempo AMD le esta comiendo una parte no menor del mercado, algo que hace unos años era directamente ciencia ficción. Pero poco a poco más y más compañías del tamaño de Oracle, Amazon, Google o Microsoft están apostando por los EPYC que tan buen resultado están dando.
La respuesta de Intel.
Para contrarrestar esta preocupante tendencia Intel anuncia los Xeon Platinum 9200 que vienen a competir directamente contra los EPYC Rome de 7nm. Estos nuevos silicios se basan en la arquitectura Cascade Lake y vienen con una litografía de 14nm “mejorada” conocida como 14nm++, por lo que parten de una posición de desventaja frente a los 7nm de la competencia, una diferencia muy importante que se reflejará en el consumo y el rendimiento, 2 variables importantísimas en el mercado de servidores, hay que tener en cuenta que son maquinas que van a estar funcionando 24/7.
La nueva familia al completo estaría compuesta de:
Esta nueva bestia de Intel consta de un módulo multichip MCM de 2 matrices de 28 núcleos cada una, con una interfaz de memoria DDR4 de 6 canales, que suponen 12 canales en total para el módulo completo.
El IPC aparentemente no ha sufrido ningún cambio desde Skylake, pero lo que sí ha conseguido hacer Intel es añadir nuevos conjuntos de instrucciones aparte de los ya típicos AVX-512 y AES-NI, hemos de añadir el nuevo “DL Boost” destinado a acelerar la formación de redes neuronales y de aprendizaje profundo de IA, en segundo lugar se esta intentando mitigar todo lo posible las desastrosas vulnerabilidades aparecidas a principios de 2018, Spectre, Meltdown y sus variantes de tal forma que su impacto sea menor que hasta ahora, algo que ha sido especialmente grave en el mercado profesional, donde estos graves fallos de seguridad son especialmente peligrosos.